jueves, 21 de junio de 2012
EL SOLSTICIO DE VERANO
Muchos pueblos celebraban el día más largo del año.
Los romanos dedicaban el mes a Juno y a sus bodas con Júpiter.
Este día era un día festivo, por supuesto. El de la Diosa Fortuna. Un día de celebración no tanto al Sol en Roma, sino al líquido elemento, ya que muchas de las fiestas de ese mes giraban en torno al agua, el agua que calmara la "ira" del Sol para que no secara la tierra, tan fundamental para esos agricultores romanos. Saltaban hogueras -en número impar, que los romanos eran supersticiosos-, o encendían velas o antorchas para honrar al Sol.
Una curiosidad: hoy a mediodía, en el Panteón un haz de luz entra por el óculo perpendicularmente en el templo. No es casualidad.
El verano ha comenzado.¡Disfrutadlo!
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