CALENDARIO ROMANO

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sábado, 31 de marzo de 2012

viernes, 30 de marzo de 2012

THE WALKING DEAD, MOISÉS Y... ENEAS.


¿Tienen que ver? Por supuesto; voy a demostrarlo.

Hay tres rasgos que nos permiten comparar la serie de televisión con el mito de Eneas y, en parte, con Moisés.

1.  “La misión impuesta”
Troya ha sido destruida. Eneas escapa con algunos de sus compañeros y amigos; Venus, su madre, cuando Eneas está a punto de sacrificarse en Troya le dice que su misión es otra: buscar una tierra prometida donde se fundará una nueva Troya que dominará el mundo. Eneas acepta esa misión impuesta con todas sus consecuencias.


Debe conseguir que todos o la mayor parte de sus compañeros lleguen a esa tierra prometida y debe hacerlo sacrificando muchas cosas. No puede rebelarse; ese es su destino. Como es el de Moisés el de llevar a su pueblo a la libertad. Es el dux, el guía, el conductor.
Rick, el protagonista de The Walking Dead, asume ese papel también. Al final de la primera temporada, toma conciencia de que no hay esperanza para el género humano. No hay vacuna; todos estamos infectados. La diferencia es que él se rebela. En este mundo los dioses han muerto, pero él aún quiere creer en ellos. Quiere buscar esa tierra prometida y la va a encontrar; para ello debe preservar al grupo sacrificando muchas cosas. Es una misión impuesta; aunque aquí sea él mismo y su sentido del deber el que se la imponga. En la segunda temporada cree haber encontrado esa tierra en una granja; no es así. Al final de esta temporada sus últimas palabras tras confesar que ha asesinado a su mejor amigo son clarificadoras, desesperadas, sinceras: “No quería esta misión; pero la he aceptado. Sé que hay un lugar para nosotros en algún sitio. Debemos mantenernos unidos”.




2. El propio sacrificio.
Eneas sacrificará su propia felicidad. Perderá primero a su esposa, luego a su padre. En el camino renunciará al amor sacrificando a Dido, su amante cartaginesa. Sólo su hijo, Ascanio, le sobrevivirá y con él, sus descendientes, que fundarán Roma. Su felicidad no tiene valor; es su misión lo importante. En Moisés más de lo mismo.

Los dioses o Yahve deciden; el pueblo por encima de la individualidad.
Rick convierte a su familia al principio en el motor de sus decisiones. Debe salvar a su familia y con ella al grupo; pero su familia, su esposa embarazada, su hijo, rechazan algunas de esas decisiones. No entienden su misión. Debe salvarlos, pero su soledad se hace más patente cada día. Tal vez no llegue a conocer esa tierra prometida, -“Yo moriré” –le dice a su hijo- “tu madre morirá…”-,  pero su hijo, sus hijos sí la conocerán.

3. Las manos manchadas de sangre. La impureza.
Eneas debe matar. Para alcanzar la tierra prometida, para conseguir mantener unidos a los suyos, debe asesinar a Turno. Así termina la Eneida de Virgilio. Eneas ha decidido no matar a su gran rival, Turno, pero descubre en el pecho de su rival, un tahalí o talabarte de una de sus víctimas, de uno de sus amigos muertos en el combate, y Eneas lo ejecuta.
Rick ha de matar a su mejor amigo; podría haberlo evitado como Eneas, pero es su destino, aunque ninguno de los suyos vaya a entenderlo.



Al igual que Moisés que no creyó a Yahve se ha hecho impuro para llegar a alcanzar la tierra prometida; él, Rick, sólo podrá llevarles a ella.

The Walking Dead es una historia sencilla. Los prototipos están bien definidos. Las próximas temporadas irán en esa dirección. Es lo que tiene beber de los clásicos y de nuestros mitos más ancestrales: siempre funcionan.

miércoles, 28 de marzo de 2012

AYUDA PARA PAESTUM


He estado dos veces en Paestum. Las dos en septiembre. No hacía calor ninguno de esos días. Un poco de viento, unas pocas nubes, unas pocas gotas, un poco de sol. Un tiempo perfecto. Un lugar perfecto.
Es para mí un lugar mágico. Lo ha sido y lo seguirá siendo. Sé que, si existen, -como creen algunos orientales-, una sucesión de vidas, estoy seguro de que allí viví, sufrí, fui feliz. Y sería un lugar bonito donde se mezclaran mis cenizas.
Las dificultades económicas del gobierno italiano están influyendo muy negativamente en la protección de los bienes culturales de ese país. Y gran parte de Paestum es propiedad privada. Y se está abandonando.
Hay un proyecto para comprar los terrenos alrededor de Paestum y convertirlo en un bien público.
Es “Paestumanità. Comprare per salvaguardare”.


Un'Opa per tutelare i templi della zona... por TMNews

Es un bien patrimonio de la humanidad. Que la crisis económica no nos haga olvidar nuestro pasado.

martes, 27 de marzo de 2012

LA SEMANA SANTA Y LAS PELÍCULAS DE SIEMPRE... ¿O NO?


Todos sabemos que cuando llega la semana santa junto al martirio de Jesús de Nazaret nos ponen películas de romanos.
Sí, murió cuando Tiberio gobernaba y Poncio Pilatos se encontró con el marrón y se lavó las manos para preservar la tranquilidad del territorio. De poco serviría; unas decadas después Tito y luego Adriano se encargarían de someter a esos judíos tan rebeldes. Todo eso ya lo sabemos; por si acaso, nos lo recuerdan todos los años mezclando muchas veces churras con merinas.
De esas películas con honrosas excepciones -algunas escenas de Quo Vadis con un Nerón y un Petronio magistrales y un conjunto muy digno el de La caída del imperio Romano que ya he mencionado en otras entradas- sólo salvo una: Espartaco. Y se desarrolla casi cien años antes. Espartaco es un clásico; el de los años 60, no la infumable serie de los últimos años. Uno no se cansa de verla y mira que la he visto veces... Yo soy Espartaco, claro que sí...



Hay muchas versiones sobre la muerte de Jesús de Nazaret hay para hartarse.
Yo eligo tres:

La de Scorsese fue una interesante reflexión. Todos se centraron en unos pocos segundos más eróticos que pornográficos con María Magdalena sin ir mucho más allá. Una pena, porque la película lo merece. Es más profunda y más interesante de lo que nos vendieron.


¿Y qué decir de la versión de Mel Gibson? Todos sabemos que es un reaccionario, pero admitamos que es todo un valiente. Hizo una película en latín y arameo. Y tiene su gracia. Es dura y realista. A mí, al menos, me gusta. Poncio Pilatos y Jesús, parte 2.


tenemos el musical Jesucristo Superstar. Judas Iscariote es importante...



Y también María Magdalena.


Pero la mejor versión es, sin duda, la de Monty Pytton. ¡Y nunca la echan en Semana Santa! Tanto Ben-Hur y tantas túnicas sagradas y siempre se olvidan de esta película. ¡Qué desperdicio!
¿Qué han hecho los romanos por nosotros?



Un soldado nos enseña latín...



¿A que es mejor que Ben-Hur? Y mira que a uno le gusta la carrera de carros, pero ya harta, hombre...
Y para terminar veamos la vida de color de rosa... aunque estemos crucificados...



Pues eso, buena semana santa.

viernes, 23 de marzo de 2012

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: UN ALEMÁN, UN INGLÉS Y... HORACIO.


Nos encontramos en la segunda guerra mundial. Patrick Leigh Fermor fue un inglés muy particular, todo un personaje. Un caballero de otro siglo, cultivado, aventurero. Estamos en Creta. Un grupo de ingleses liderados por Fermor deciden llevar a cabo una operación militar: el secuestro del responsable militar nazi, Heinrich Kreipe. La operación se complica y, ya secuestrado, las circunstancias obligan a ascender a lo alto de un monte de Creta, el Ida, en pleno invierno.


El alemán -un hombre cultivado, un militar prusiano- , pensando que le iban a matar, contemplando el hermoso panorama, emocionado, empezó a recitar una oda de Horacio: " Vides ut alta stet nive candidum Soracte,…".  Traducción: "Ves cómo se mantiene blanco el Soracte con la nieve profunda..."
Fermor continúa el poema y ambos acaban recitándolo en latín. Luego le tranquilizó; era un prisionero de guerra y no tenía nada que temer.
En este caso la cultura latina que ambos compartían les unió en un mundo en el que ambos eran enemigos.
Hay un final feliz. Años después volvieron a encontrarse en una entrevista que les hicieron en una televisión griega. Y esta es la historia de un inglés muy peculiar, un alemán y... Horacio.

jueves, 22 de marzo de 2012

EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍA (V): ¿EL PRIMER COCHE FUE GRIEGO?



Tenemos aquí la primera máquina de vapor. La semana pasada apareció una noticia en 20 minutos comentando esta curiosidad en una columna en páginas interiores.
No es una novedad.
Ya Vitruvio la mencionaba en su gran obra De architectura. Si a Vitruvio le interesa más su aspecto teórico que otra cosa, Hero tiene un enfoque más práctico. Un enfoque que nos lleva a pensar en esa noticia que llevaba por título el de esta entrada: ¿El primer coche fue griego? Tal vez el aeolipile -nombre que recibe en homenaje a Eolo- sí lo fuera.
Al menos, el punto de partida sí fue griego, como de tantas otras cosas. Esos griegos pensaban y pensaban con criterio. Les faltó el último paso tecnológico que sólo daríamos casi veinte siglos después.

lunes, 19 de marzo de 2012

EL PADRINO Y LAS SAGAS FAMILIARES DE LA MITOLOGÍA GRIEGA.



Dedicado a mi padre que murió hace un año por estas fechas.

Nuestras buenas intenciones se convierten en un arma de doble filo que utilizan otros para hacernos daño, protegiendo sus intereses, buscando su propia supervivencia. La ingenuidad ha de convertirse en hipocresía. Las culpas de nuestros padres, los pecados de nuestros padres serán la sombra que marcará el destino de sus hijos. Nadie puede cambiar su destino; estamos condenados a repetir los mismos errores. La rueda de un sistema viciado, en el que vivimos, sea el educativo, sea el capitalismo, nos obliga a tomar decisiones que no querríamos tomar o que tomamos para medrar o sobrevivir, obligados por las circunstancias. Somos por naturaleza egoístas y cobardes; es nuestra mentalidad.
Así es la vida. Todos los días, aunque queramos engañarnos o nos creamos mejores de lo que somos.
Este es el punto de partida de El padrino de F. F. Coppola.
Hace 40 años se estrenó. Su influencia en diferentes ámbitos de la cultura occidental queda fuera de toda duda. Pero poca gente menciona que bebe de muchas fuentes, algunas de ellas, clásicas.
No podía ser de otra manera, siendo una saga familiar.
En la mitología griega encontramos dos de esas sagas y elementos de éstas aparecen en El Padrino.
La saga de los Átridas. Condenados generación tras generación por el crimen de Tántalo que dio de comer a los dioses el cuerpo despedazado de su propio hijo. Cada generación sufrirá las consecuencias de ese crimen. Atreo y Tiestes, Agamenón y Egisto, Orestes y su hermana Electra. Finalmente Atenea perdonará el crimen de sangre que Orestes ha cometido contra su propia madre, Clitemnestra. El asesino Orestes es perdonado, porque la convivencia entre los hombres lo hace necesario.




En el Leneo vimos la trilogía de Esquilo que trata este mito. Y en el debate posterior que los integrantes del grupo de teatro abrieron entre los alumnos y profesores tras su interpretación, surgió una reflexión ambigua: ¿se puede perdonar a un asesino para alcanzar un bien mayor? ¿Hay que abandonar el ojo por ojo para alcanzar la paz? Pensé en el País Vasco; pensé en las víctimas y pensé en las familias de los presos de ETA que más pronto que tarde empezarán a ver a sus padres y a sus hijos salir de las cárceles. La convivencia social es necesaria, aunque tenga sus contradicciones.

La saga de Edipo. Condenado desde su nacimiento a cumplir su destino, a casarse con su madre y matar a su padre. Sus hijos Eteocles y Polinices se matarán por el poder que debería haberles legado su padre, impuro, maldito. Antígona, la hija, ha de morir, porque tiene que cumplir con los deberes filiales -enterrar a su hermano- , aunque le cueste la vida. Los hijos condenados por el crimen de su padre.




Eso es el Padrino. Es una saga familiar que tiene como personaje central a Michael Corleone, condenado a seguir el destino de su padre, Vito Corleone. Un destino de sangre, asesinato, dolor, decepción, poder y soledad…

Son los finales de las tres partes del Padrino, tres grandes finales de tres grandes películas los que definen la trilogía -no es casual que sea una trilogía, como en las tragedias antiguas- del Padrino.
En la primera, Michael que había intentado buscar su propio camino se convierte en el padrino, en el capo, con sangre en las manos. La puerta que se cierra es más que un símbolo.



En la segunda, Michael ha ejecutado a su propio hermano. Coppola, entonces, nos lleva veinte años antes, cuando Michael intentó alejarse de la  maldición de su familia. Su soledad, al final, mientras los suyos celebran el cumpleaños de su padre, es lo que le espera al protagonista. Es su destino.




En la tercera, llega la muerte, tras haber perdido a su hija. El ciclo se cierra y sólo se puede cerrar con la muerte y la soledad.



¿Por qué sigue teniendo tanta fuerza una película así? Porque bebe de lo más profundo de nosotros mismos, como los clásicos, como los mitos griegos. Somos nosotros otra vez. Ingenuos, cobardes, egoístas. Queremos sobrevivir y punto. El padrino nos enseña la cara menos amable de nosotros mismos de una manera lírica, épica y trágica. Nos parecemos más al Padrino de lo que pensamos... Es cierto, no matamos; pero tampoco lo necesitamos. ¿Habría un límite a nuestra cobardía, a nuestro egoísmo, a nuestra hipocresía, a nuestro instinto de supervivencia? Cada uno debe responder él solo a esa pregunta.

martes, 6 de marzo de 2012

EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍA (IV): LA SANDALIA O CALIGA DE UN LEGIONARIO


Nuevo descubrimiento.
Esta vez en Barcelona. Una caliga o sandalia de un soldado romano. Pinchad para leer la noticia.


Y no sólo. Un soldado tenía a su disposición un bagaje que debía llevar en las largas caminatas que hacían. Y eso les proporcionó una ventaja fundamental contra todos los ejércitos a los que tuvieron que enfrentarse.
Los romanos siempre supieron recoger de los pueblos conquistados lo que les interesaba. Por ejemplo, la espada corta, la gladius hispaniense, la tomaron de los pueblos iberos que lucharon con Anibal.


¿Y de la caliga? Aquí tenéis un ejemplo.
Si alguien quiere hacerse una sandalia romana, en esta página puede encontrar las instrucciones:

FABRICA CALIGAE

Sin ellas, por supuesto, el ejercito romano no hubiera llegado tan lejos como llegó. Un buen calzado es indispensable si quieres conquistar y mantener el mundo. Y los romanos lo sabían.

domingo, 4 de marzo de 2012

EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍA (III): LA CÁMARA OSCURA

Aprovechando el estreno de la película de Scorsese, La invención de Hugo,




vamos a hablar de la cámara oscura.
Tradicionalmente se considera un invento del siglo XVI o XVII en donde siempre encontramos un juego de lentes y un soporte corredizo, precedente de la fotografía y del cine. En el XIX se añadiría el elemento químico.
Se piensa que algunos pintores como Vermeer o Caravaggio lo utilizaron para algunos de sus cuadros. Leonardo da Vinci ya la menciona. La invención se concedió tradicionalmente a Leonardo Batista, aunque hay muchas discrepancias en la materia; algunos aseguran que ya a principios del siglo XV los pintores flamencos debieron utilizarla -así lo defiende en un libro "El conocimiento secreto" el pintor David Hockney. Sería un matemático y astrónomo islámico Ibn-Al Haitham en el siglo XI en Egipto su primer inventor, según parece.


Pero ya en la Antiguedad nos encontramos con referecias de Aristóteles o Plinio el Viejo en su tratado de la Pintura. En Plinio el Viejo, el famoso mito de la pintura en el libro XXXV de su obra magna, Historia Natural.


En esta anécdota se relata como la hija del alfarero y escultor Butades de Sición, que vivía en Corinto, trazó sobre la pared de su casa la sombra del rostro de su amado iluminada por la luz tenue de una lámpara mientras dormía, antes de partir a la guerra al amanecer. Aunque los egipcios reclamaban su invención siglos antes, esta historia que inserta un origen mítico en la vida cotidiana, es la que mejor explica la relación entre pintura, memoria, arte y amor.
Probablemente tengamos que ir mucho más atrás. Seguramente en las cuevas los primeros homo sapiens o, incluso, los neanderthales, utilizaron este juego de luces y sombras tan sencillo y simple. No nos quedan restos arqueológicos de estos inventos ni el cuadro del amado de la hija del escultor corintio destruído como tantos otras pinturas de la Antiguedad.

Mito o realidad, los antiguos se sorprenderían o no tanto. Tal vez si vieran en una sala de cine una película, pensarían en Platón y en su mito de la caverna.


Según Platón el que está encerrado en una cueva -todos nosotros- sólo puede obtener proyecciones del mundo a través de sombras, apariencias de la realidad más profunda que no vemos a través de los sentidos.
A los griegos no les sorprenderían ni la cámara oscura ni el cine ni la fotografía.
Ellos ya lo imaginaron. Otros lo hicieron realidad siglos después. Scorsese nos recuerda que el cine es mucho más antiguo de lo que pensamos.

jueves, 1 de marzo de 2012

EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍA (II): INSCRIPCIONES GRIEGAS EN JERUSALÉN


A finales del año pasado en una tumba descubierta en los años 80 se ha hallado un grabado y una inscripción en griego que hace pensar en una de las primeras manifestaciones del cristianismo, decadas después de la muerte de su fundador. Si queréis ver la noticia, pinchad en la fotografía.


Alguno se sorprenderá. ¿Los primeros cristianos hablaban griego? ¿No eran judios que hablaban arameo?
Podríamos decir que el griego en esos tiempos era -sobre todo en Oriente- la lingua franca del Mediterráneo tanto o más que el latín. Por tanto no es sorprendente encontrar este tipo de inscripciones en una tumba de esta naturaleza.
¡Cuántas sorpresas nos tienen reservadas esta tumba u otras similares! El tiempo lo dirá.