El gran Rafael llega al Museo del Prado. En unos días veremos algunos de sus cuadros en la famosa pinacoteca. Ninguno de ellos es mitológico, aunque él también hizo alguno. Hablemos de algunos de ellos.
El Parnaso es una de esas obras; en ella aparecen Apolo, las Musas y otros grandes poetas y artistas de su
época y de la Antiguedad. Al igual que en otra de sus obras, también en el Vaticano, La escuela de Atenas, una de las obras maestras del artista, es otro homenaje al mundo clásico y a los hombres que a principios del siglo XVI en Roma con su talento estaban cambiando el arte occidental.
Otra obra sería Las Gracias.
Las Gracias no es una obra de madurez; pero tiene una delicadeza muy particular.
De la Villa Farnesina es El triunfo de Galatea. Destaca por la composición y el trazo del dibujo en el que Rafael siempre fue un grande.
No es mucho; Rafael nunca destacó en este tipo de pintura. Pero es uno de los grandes del Renacimiento. Y no siempre viene uno de los grandes a visitarnos.
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